El Baile de los 41: Por Fin Una Película Mexicana Sin Tabú y Que No Tienen Miedo de Mostrar Hombres Desnudos

La historia por fin se hace presente, el cine internacional ha mostrado de distintas maneras historias de amor imposible, personajes de orientación LGBTTQ pero para el cine nacional continuaba como tabú.

Por: luck_sky100

A finales del siglo pasado, las luchas sociales se enfocaban no sólo en la liberación sexual, también venían incluidas las ideas de apertura de género y la tolerancia. Junio ya se reconoce por una efeméride social, ha imperado en nuestro cultura colectiva como el mes del orgullo pero quizás suene sobre valorado, como Mayo, mes de la madre. ¿Madre sólo hay una al año? Lo mismo pensé cuando todas estas cintas que hablan de gay, lesbianas o drags eran exhibidas en Junio (caso separado del MICGénero), pero noviembre nos presenta algo que da gusto.

Para los que aún no conozcan la historia del Baile de los 41, es un mito (hecho real pero controlado por los medios), fue de las primeras polémicas en nuestro país sobre “los gays”, sí, fue verídico. Un club de hombres ricos cuya orientación sexual era ocultada en público porque en los años 1900´s era mal visto o quizás hasta de enfermos se tratara.

La sinopsis general está planteada, ahora la historia de la cinta es justo, el caso específico de Alfonso Herrera quien interpreta a Ignacio (yerno), del mismísimo Don Porfirio Díaz, quién acepta muchos tratos privilegiado por estar casada con su hija (papel interpretado por Mabel Cadena). Las ambiciones y deseo de poder e influencia política lo orillan a casarse con alguien muy peligrosa.

Los celos de mujer y sospechas hacen que Mabel cree un personaje muy realista y algo comprensible (si eres hombre quizás te llegue a poner en jake); pero los verdaderos sentimientos de Nacho los encuentra en su abogado (Emiliano Zurita). Dos amantes y una espeso que está fastidiada de no recibir atención es la historia perfecta.

En cuestión de actuaciones, Emiliano se lleva toda la película, se siente natural ese juego del coqueteo y el como actúa como pareja homosexual. Es carismático y demasiado sensual (porque tocaremos ese punto más adelante). Mabel tiene mucho a su favor pero a veces desquicia su actitud y está bien, te hace sentir que es tu pareja preguntándote por todo y por todos. Y aunque Alfonso hace bien su papel, tal vez el guión no le ayude un poco, hay muchas irregularidades y casos que te hacen pensar que el personaje es nefasto.

El arte quedó muy a doc y las escenografías sorprenden bastante, no sé cual fue la técnica que ocuparon o más bien, como hicieron para que los lugares y edificios se vieran de la época, claramente reconoces las calles de la CDMX pero se ven tan bien equipadas a la época. Una escena que resalta o que recuerdo más fue cuando van borrachos un grupo de los hombres del club caminando sobre la esquina del Banco de México.

La iluminación era bastante buena en escenas nocturnas, no hay tanto que decir de la cámara solamente algunas escena con plano secuencia, se volteaba mucho cuando corrían. Son pequeños detalles Y si pensaban verla en familia, lamento decirles que no es apta, no por el tema de ver a dos hombres besarse, sino que hay muchas nalgas, hermosas y sin censuras, es un buen agregado para entender más toda la lujuria que se vivía dentro de este club.

Un México ocultista que hoy no se vería mal, un México que muchos quisiéramos visitar por el morbo de ver cuanta libertad tenemos actualmente y ser agradecidos. Buen trabajo del director David Pablos, este año hay poco pero vaya que sorprenden.

Esta cinta se estrenará el 19 de Noviembre en todas las salas nacionales, nos abemos si exactamente en todas o cuantas pero para más seguros, checa la cartelera de Cinépolis porque ahí siempre habrá una función fija.